domingo, 2 de noviembre de 2014

Más allá de tu vista




Todo lo que puedas decir de lo que está más allá de tu campo de visión, más allá de tu comprensión, son tan solo propuestas especulativas, por lo tanto, completamente falsas.

Como ni tu ni nadie pueden verlo, puedes decir lo que quieras de Dios, el karma, la reencarnación, el Nirvana, la Santísima Trinidad o de lo que te de la gana. Puedes decir lo que quieras, pero con ello, no los haces real.

Empiezas por crear un Dios que se acomode a tus deseos, que cubra tus necesidades y que atienda a tus intereses.

Continuas diciendo como piensa ese Dios, como se relaciona con nosotros y lo que pretende que hagamos.

Después te enamoras de ese Dios, dices que le amas, cuando tal solo estás reforzando tu propio convencimiento, tu propia conveniencia, tu solución a tu miedo, estás divinizando todas esas cosas. 

Y finalmente para que nadie ponga en peligro todo el entramado que te has inventado, terminas imponiéndolo a los demás.

Este tipo de cosas, si no transcienden el campo de las propuestas especulativas, si tal solo son un mero entretenimiento intelectual, a pesar de ser falsas, son inofensivas.

Lo malo es cuando se convierten en una verdad revelada, en ese momento se convierten en un arma, un arma destructiva.


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