miércoles, 26 de febrero de 2014

Iluminación





El tratar de iluminar a los demás es una actividad, aburrida y totalmente inútil.

De la misma forma que un gato no puede aprender a rezar, puesto que tiene que hacer cosas de gatos, ningún ser humano puede ser iluminado por otro, puesto que tiene hacer cosas de gente dormida.

Lo curioso del caso es que precisamente el hacer cosas de gente dormida origina la iluminación.

Las acciones de las personas dormidas traen consigo el sufrimiento, el propio y el ajeno. Cuando este sufrimiento alcanza un nivel alto, sacude nuestra conciencia y provoca el comienzo del despertar.

No hay que intentar despertar a nadie, hay que dejar a cada uno a su ritmo, al dejarles que sufran un poco más, el sufrimiento llega a convertirse en insoportable y en ese momento ellos solos buscarán el modo de despertar.

No existe ningún método para despertarse, ya que cada uno está durmiendo su propio sueño y de la misma forma que cada uno crea su sueño, cada uno crea la forma de salir de él.

Habrá gente que opine lo contrario y es bueno que sea así, siempre claro está, de que no traten de aplicarnos su particular modo de iluminación a un módico precio.

Cuidado con los que cambian iluminación por dinero, cuidado, mucho cuidado.

1 comentario: