miércoles, 26 de febrero de 2014

Iluminación





El tratar de iluminar a los demás es una actividad, aburrida y totalmente inútil.

De la misma forma que un gato no puede aprender a rezar, puesto que tiene que hacer cosas de gatos, ningún ser humano puede ser iluminado por otro, puesto que tiene hacer cosas de gente dormida.

Lo curioso del caso es que precisamente el hacer cosas de gente dormida origina la iluminación.

Las acciones de las personas dormidas traen consigo el sufrimiento, el propio y el ajeno. Cuando este sufrimiento alcanza un nivel alto, sacude nuestra conciencia y provoca el comienzo del despertar.

No hay que intentar despertar a nadie, hay que dejar a cada uno a su ritmo, al dejarles que sufran un poco más, el sufrimiento llega a convertirse en insoportable y en ese momento ellos solos buscarán el modo de despertar.

No existe ningún método para despertarse, ya que cada uno está durmiendo su propio sueño y de la misma forma que cada uno crea su sueño, cada uno crea la forma de salir de él.

Habrá gente que opine lo contrario y es bueno que sea así, siempre claro está, de que no traten de aplicarnos su particular modo de iluminación a un módico precio.

Cuidado con los que cambian iluminación por dinero, cuidado, mucho cuidado.

lunes, 17 de febrero de 2014

La suciedad interior





No es cuestión de limpiar la sociedad exterior, sino la suciedad interior.

¡Quejas, protestas! Nos encanta quejarnos de los demás, así y sin hacer absolutamente nada por remediar las cosas, nos podemos sentir mejores, superiores moralmente y mas dignos que los demás, ¿no es así?

Antes de criticar a los demás, lo social; prefiero observar toda la brutalidad, la codicia, toda la envidia y el odio que se esconden en mi interior, lo personal.

Me parece mas útil limpiar mi propia suciedad, que no es poca, que protestar contra la de los demás. Puede, estoy seguro de ello, que si limpio mi propia porquería, no será ya necesario, criticar la de los demás.

Roberto Lejarza

domingo, 16 de febrero de 2014

Abre la puerta



Si no abres la puerta, no podrás vaciar los escombros.

Los escombros de las creencias, ideas y sentimientos, rancios y viejos, escombros que te mantienen inmovilizado y terminarán por atrofiar tu mente y endurecer tu corazón.

Si no abres la puerta, no entrará luz nueva.

La luz de la nueva conciencia, sin ella estarás ciego para ver lo que la vida te da en cada momento. Tu mente y corazón serán lugares sombríos, tan solo iluminados por la extinta luz del recuerdo.

Si no abres la puerta, no entrará aire fresco.

El aire de la energía renovada. A tu mente y a tu corazón les faltará el alimento, la fuerza necesaria para vivir el presente, respirarán tan solo el asfixiante polvo por el pasado depositado, un polvo que te impedirá crecer.

Los escombros, la oscuridad y el polvo te impedirán moverte, ver y crecer. ¿A que esperas?.....

Abre la puerta.

R


martes, 11 de febrero de 2014

La fruta se come cuando está madura





La búsqueda del fin del sufrimiento, te llevará de un pastizal de verdades a medias a otro, de unos inútiles ritos y dogmas a otros y de unos falsos maestros a otros.

Comerás hasta hartarte de ellos y terminarás indigesto, pero nada mas obtendrás, ya que el sufrimiento no se irá.

Cuando observes profundamente el sufrimiento, podrás conocerlo y de esta forma, verás que su origen está solo en ti y no los demás.

Cuando busques en tu interior, sin culpar a nadie del sufrimiento por ti creado, cuando te vacíes de conceptos, ideas y opiniones, aparecerá en tu camino el maestro que necesitas.

"Los auténticos maestros no se buscan, se encuentran".

R



sábado, 8 de febrero de 2014

viernes, 7 de febrero de 2014

Cuidado con las balas





Estas balas, por mucho que lleguen a brillar, solo son un instrumento de muerte.

También brillan las palabras que te prometen remedios milagrosos para tu salud, rápidos consuelos para tu sufrimiento y mágicas soluciones para tus problemas.

Observa muy despacio a los que “prometen” lo milagroso, lo rápido y lo mágico, observa a través de sus brillos, para poder ver si buscan explotar para su propio beneficio, tu desesperación, sufrimiento y miedo, observa si pretenden cambiar tu salud, alegría y bienestar por dinero, observa si se tratan de balas y como ellas de un instrumento de muerte.

Observa y ten cuidado con las balas, que son muy malas.