martes, 3 de diciembre de 2013

¿Experiencia?





Cuando te pares porque crees que ya lo has visto todo, cuando dejes de preguntar porque consideres que ya no tienes nada que aprender, cuando ya no pruebes cosas nuevas, porque pienses que ya has acumulado suficiente experiencia, recuerda que:

"Tus pasos de ayer, los borran las gotas de la lluvia de hoy."

De la misma forma que cada gota cae en su propio sitio y que cada paso tiene su propia longitud, cada experiencia es única e irrepetible.

Lo hermoso de la vida es que nos enseñar la misma historia, con distintas lecciones.


Unos van y otros vienen





Unos van a ver lo que otros ya han visto.

La vida es siempre la misma, solo cambian los espectadores.

domingo, 24 de noviembre de 2013

Hojas




 
Si observamos descuidadamente estas hojas, podríamos pensar que son iguales, podíamos afirmar que son todas ellas hojas y es cierto, todas son hojas.
 
Pero si observamos en profundidad, pronto veremos que a pesar de ser todas hojas, hay mucha diferencia entre ellas.
 
La forma de unas es sencilla, están cubiertas de tierra y sus colores son poco llamativos, las otras son hermosísimas estrellas de ocho puntas, no se han manchado con la tierra y sus colores son mas llamativos.
 
Las primeras, las sencillas, trabajan para producir rosas, las otras, las estrelladas, trabajan para producir ricinos.
 
Las rosas son hermosas, también lo son los ricinos, pero estos, además de bellos, son venenoso.
 
Todas la hojas no son iguales, tampoco lo son los llamados maestros, ya que unos te enseñan a vivir con sus ideas y otros viven a  costa de las tuyas, todos ellos producen ricinos.
 
Hay otro tipo de maestros que simplemente muestran la forma de mezclarte con tierra, una tierra de vida, muestran como usar esa tierra, para producir rosas.
 
Por bellas que te resulten las hojas estrelladas, no te confundas, aléjate de ellas, salvo, claro está, que tu deseo sea producir ricinos.
 
Los ricinos son eso, ricinos, decir que son buenos o malos, es una valoración y aquí estamos observando, no valorando; estamos observando que los ricinos no son rosas, eso es un hecho.
 
Un abrazo.
 
R
 
 

viernes, 22 de noviembre de 2013

¿Realmente buscas libertad?




El saltamontes y la araña




En esta fotografía podemos observar a un pequeño saltamontes, que se encuentra debajo de las hojas y a una araña, que se encuentra sobre la joven rosa. ¡Cuánto nos enseñan estos dos animales!, siempre, claro está, que sepamos observar.


Con toda seguridad estos dos animalitos están ocupados con sus propios asuntos, sin preocuparse el uno por el otro, afortunadamente no son seres humanos, ya que si lo fueran la cosa cambiaría radicalmente.


Si fueran humanos, el saltamontes se sentiría superior que la araña, ya que para verla tiene que mirar hacia abajo, con lo que está convencido que su posición es mas elevada que la de su compañera, por su parte a la araña le sucedería exactamente lo mismo, ¿no es así?

Eso es exactamente lo que nos sucede a los seres humanos, no importa si estamos arriba o abajo, no importa la posición que ocupemos, siempre creemos estar por encima de los demás, no importa si somos los mas ricos, los mas pobres, los mas felices, los mas desgraciados, no importa nada, solo nos importa ser LOS MAS.

Ocupamos la posición que ocupamos, nada mas. Esa posición solo se convierte en mas alta o mas baja, si se la compara con algo. ¿De donde surge la necesidad de comparar? Si respondemos cada uno de nosotros a esa pregunta, desaparecerá la necesidad de comparar y con ella también el arriba y el abajo.

Como se puede observar en la fotografía, en la naturaleza, en la vida, no hay arriba ni abajo y continuamente nos está dando ejemplo de ello.

Pero nosotros permanecemos ciegos y todo por no saber o no querer observar a este pequeño saltamontes y a su compañera la araña.

Un abrazo.

R

jueves, 21 de noviembre de 2013

Cambio





¿Ves el cambio en la hoja?
¿Entonces, por qué no lo ves en ti?
¿Por qué crees que eres algo?


Antes de decir "soy", piensa despacio ya que:

Electricista, es una ocupación.
Ruso, es el lugar donde te han parido.
Bilbaíno, es donde vives.
Comunista, es tu particular forma de organizar la sociedad.
Budista, es como entiendes la transcendencia.
Hombre, es la otra parte de la mujer.
Blanco, es el color de tu piel.


No eres ninguna de esas cosas y lo que eres...... está en continuo cambio.

Un abrazo.

R

miércoles, 30 de octubre de 2013

La memoria





Conforme observo las cosas, veo que cuando no hay comprensión de algo, la mente crea el opuesto de ese algo.
 
Ese algo nos produce rechazo y su opuesto agrado. Surgen entonces un conflicto entre ambos conceptos y la mente se ve obligada a escoger, a tomar una opción, de hecho a creado al opuesto para poder escoger, para poder escapar de algo que no comprende.
 
Al tener que escoger a causa del conflicto, la mente ha creado la memoria, un “lugar” donde acumular esos conceptos que no comprende y a sus opuestos.

Toda memoria es el resultado de un conflicto por falta de compresión.

La memoria al proceder del pasado crea la idea del tiempo, la idea del pasado, presente y futuro sobre los que basa sus acciones.
 
Una mente atrapada en el tiempo creado por la memoria, es incapaz de comprender la existencia, que es el ahora, con lo que el proceso se hace crónico.
 



Un abrazo.



R

jueves, 24 de octubre de 2013

La distancia





La hoja (Elección)






Cuando se descarta una cosa y se elige otra, se está realizando una elección. Esta elección está basada en el rechazo de la una y la atracción de la otra y al hacerlo creamos la dualidad, creamos los opuestos.


Una mente que está atrapada entre el rechazo y la atracción, es una mente condicionada, es una mente dormida, le falta la capacidad de poder comprender la verdadera esencia de las cosas.


Para comprender algo, solo es necesario observarlo, observarlo sin ponerle delante nada, ni nuestras opiniones, ni el deseo de obtener un resultado, ni cualquier cosa, que sirva de contrapunto, de comparación o de puesto.

Cuando hay verdadera comprensión, no hay elección, que es una reacción ante la limitación, sino exclusivamente acción, que es el movimiento producto de la sabiduría.

Un abrazo.

R

domingo, 20 de octubre de 2013

Tiempo sicológico




 Cuando la mente y el corazón se hallan limitados por obstáculos, por barreras, por las barreras de la seguridad, de la autoridad, del miedo, nos es imposible observar lo que nos rodea de forma completa y nuestras acciones son limitadas.

Cuando las acciones son limitadas siempre acaban creando conflictos, que son el resultado de la diferencia entre nuestra propia visión de la realidad y la propia realidad. Cuando una experiencia se comprende plenamente, no crea conflictos, se transforma en un conocimiento que inmediatamente se asimila y se hace vida, se transforma en sabiduría.

La experiencia de detener un vehículo en un semáforo, no crea conflicto, la experiencia de abandonar un lugar en donde hay fuego, no crea conflicto. Si después de la experiencia del fuego sientes un estado de perturbación, es porque no la has comprendido la experiencia.

Cuando las acciones son limitadas crean un conflicto y ese conflicto conmociona a la mente, es como una cicatriz en ella. Esa conmoción perdurará hasta que no sea totalmente comprendida, ese perdurar del conflicto lo llamamos memoria.

La mente observa el entorno y al no encontrar ya el origen del conflicto, se dice: “Eso que me está conmocionado ya no está aquí, pero como la conmoción continua, tengo que colocarla en algún lugar y como no la puedo colocar aquí y ahora, la pondré en otra parte” y la coloca en otra parte distinta del ahora, a ese lugar lo llama el pasado. Pero la mente por su barreras, por sus prejuicios, ideas, creencia y demás, no se ocupa de comprender esa conmoción y como no lo hace en el aquí y el ahora, ni tampoco lo puede hacer en ese recientemente creado pasado, tiene que inventarse otro sitio distinto del pasado y del presente, se inventa el futuro.

La memoria es el resultado de la falta de una verdadera comprensión de la experiencia. Y esa memoria crea la idea del tiempo, la idea del pasado, presente y futuro, sobre la cual se basan nuestras acciones. Consideramos lo que fuimos ayer, lo que seremos mañana.

Una idea así del tiempo existirá mientras la mente y el corazón estén divididos. En tanto la acción no nazca de la plenitud, mientras que sea el resultado de una continua comparación con el poso de nuestra memoria, mientras filtremos toda experiencia con el filtro de nuestras creencias, opiniones, juicios y deseos, tiene que haber división del tiempo. El tiempo no es sino una ilusión, es el resultado final de esa incompleta compresión de la experiencia.

Un abrazo.

R
 
 
 
 

Eternidad




sábado, 19 de octubre de 2013

Sufrimiento






Definimos la ignorancia como la falta de conocimiento y el conocimiento como la capacidad de comprender, con lo cual la ignorancia es la incapacidad de comprender.

Al ser el universo y las cosas infinitas, en esta vida nunca terminamos de comprenderlas todas, por lo que vivimos en un estado de continua ignorancia. Admitiendo nuestra propia ignorancia, podremos ir avanzando en el descubrimiento de la comprensión.


Solo podemos pasar de un estado de ignorancia, a otro de menor ignorancia por medio de la comprensión.

A la comprensión se puede llegar directamente a través de la observación, o a través del sufrimiento. Como hemos nacido para aprender, nuestra vida puede ser un camino lleno de observación o estar lleno de sufrimiento, pero no podemos dejar de aprender.

¿De dónde surge entonces, la elección del sufrimiento?

Al ser humano jamás le ha interesado el comprender, en el mejor de los casos se ha conformado con el conocer. El ser humano ha estado y está exclusivamente interesado en su seguridad, tanto material como emocional.

Cuando uno a creído encontrar esa seguridad se agarra a ella, prevaleciendo su interés a cualquier otra cosa o persona, si algo o alguien pone en peligro esa "seguridad" se ataca a esa cosa o persona, ¿no es así?, no nos interesa comprender las cosas o a las personas, solo queremos que dejen de poner en peligro, esa quimera que llamamos "seguridad".

Esta actitud de conservación y constante búsqueda de seguridad  y el no querer entender a las cosas y a las personas crea inevitablemente conflicto, perturbación, lucha y al final sufrimiento.

El sufrimiento no termina al lograr seguridad, al contrario, se hace más grande, ya que tan pronto como conseguimos algo, tenemos miedo de perderlo.

Cuando el sufrimiento se hace grande, tratamos de  escapar de él buscando maestros, gurús, sacerdotes, filosofías o grupos de cualquier tipo que nos liberen de su carga, la comprensión de las causas que han motivado el sufrimiento no nos interesan, lo que nos interesa es liberarnos de él.

No hay alivio para el sufrimiento, ya que este solo termina cuando se comprende la causa que lo ha creado. Al continuar negándonos a comprender, el sufrimiento se vuelve muchísimo más fuerte y se hace insoportable. Llega el momento que cansada de  sufrir, la mente se conmocionará y comienza a moverse, observando directamente la causa del sufrimiento.


En este momento el sufrimiento deja de ser una acumulación de ignorancia y se transforma en compresión pura. Al desaparecer la ignorancia que lo alimentaba, el sufrimiento desaparece.


Ese es el eterno movimiento, la ignorancia crea  sufrimiento y al comprender la causa del mismo surge la comprensión, esta compresión nos llega a una nueva y menor ignorancia, repitiendo el proceso una y otra vez.


Este es el método que habitualmente utiliza la inmensa mayoría de la gente  pero se puede llegar a la comprensión directa, sin necesidad de enredarnos en esta rueda de sufrimiento, pero eso ya es otro tema, que tal vez desarrolle algún día.

Baste decir que no llegamos a la comprensión por haber sufrido, sino que hemos sufrido por negarnos a comprender. A la comprensión se puede llegar directamente, sin necesidad de pasar por el sufrimiento.

Cuando nos negamos a comprender, nos toca sufrir. Cada cual es libre de escoger.

R


Crítica




Servir




lunes, 14 de octubre de 2013

El regalo




¿Qué es un problema?

Cuando alguien se crea un problema nunca es por un hecho, una acción o una situación, es más bien, por una actitud inadecuada hacia ese hecho, esa acción o esa situación.

Pongamos un ejemplo:

Imaginemos a tres hermanos, Juan, Luis y Marcos, los tres viven en la casa de sus padres y ninguno de ellos tiene trabajo.

Juan vive angustiado, se siente inútil y le avergüenza tener que vivir del trabajo de sus padres. Juan se a creado un problema.

Luis comprende que encontrar trabajo en el momento actual es muy difícil, a pesar de sus esfuerzos, no lo consigue. La situación no le hace feliz, pero la comprende y la admite. Luis no se a creado un problema.

Marcos ya es otra cosa, ni tiene trabajo ni lo quiere, vive muy a gusto a cuenta de sus padres. Luis tampoco se a creado un problema.

El hecho incuestionable es que los tres están sin trabajo, pero sin embargo solo uno se a creado un problema.

Ironizando un poco, podríamos decir que: “Un problema es un regalo que se nos ofrece, para avisarnos de que no tenemos una actitud adecuada, hacia algún hecho o situación en particular.

No digo con esto que estemos afrontando la situación con una actitud mala, el bien o el mal nada tienen que ver en este asunto, no olvidemos a Marcos, su actitud es adecuada para no crearse un problema, pero …. ¿es buena? Hay ocasiones en las que "buenas" actitudes pueden hacer que nos creemos problemas, si son inadecuadas, mientras que “malas” actitudes pueden ser correctísimas para no crearnos problemas, siempre que sean adecuadas.

Podréis decir que la actitud de Marcos, le puede traer problemas con sus padres, pero convendréis conmigo que son otros problemas y que además serán el producto de la actitud inadecuada que muestra Marcos hacia sus padres, no hacia su falta de trabajo, ¿comprendéis la diferencia?

Toda actitud inadecuada es producto de una percepción inadecuada, pero eso de la percepción, ya es otro tema.

Un abrazo.

R

sábado, 12 de octubre de 2013

Tradición






¿Qué es la tradición?

La tradición es el conjunto de ideas, usos y costumbres que se comunican, se transmiten y se “mantienen” de generación en generación.

Nos acostumbramos tanto a hacer siempre las cosas de la misma forma que ya no sabemos hacerlas de otra y como la elección es hija de la limitación, decidimos que nuestra tradición, que es una forma limitada de hacer las cosas, es mejor que la de los demás.

¿Qué sucede cuando estamos enredados dentro de una tradición, de una determinada forma de hacer, de pensar o sentir? Que terminamos identificándonos con esa tradición y como hablamos euskera, creemos que somos vascos, como seguimos a Jesús, creemos que somos cristianos, como hemos nacido en Rusia, creemos que somos rusos, como hacemos muebles de madera, creemos que somos carpinteros y así con todo. Terminamos creyéndonos ser nuestra propia limitación.

Veo a la tradición como a estos pimientos, algo viejo, seco y polvoriento. Algo que ya hace tiempo ha dejado de alimentarnos y que como mucho nos trae cierto gusto, cierto sabor, cierto recuerdo de lo que fue y ya no es.

Estos pimientos viejos al igual que la tradición, pertenecen al pasado y lo pasado ya no existe, el pasado es lo único que está realmente muerto. Si fundamentamos nuestra vida, que es solo presente, en revivir una y otra vez el pasado, estaremos encadenados al ayer, a lo que ya no existe y no es real, estaremos en un estado del inmovilidad.

Si los pimientos viejos estuvieran envasados al vacío o congelados, se hubiera asimilado la sabiduría de nuestros mayores y ahora sería una nueva sabiduría, mas evolucionada, algo nuevo y vivo. Pero al colgar los pimientos, se han llenado de polvo, polvo del pasado, polvo de inmovilidad.

Es del todo inaceptable que estas palabras que aquí escribo, no sean entendidas por todos los seres humanos del planeta, a eso nos ha llevado la tradición, a la elección y con ella a la separación, nos a llevado a no querer entendernos entre nosotros, nos a llevado al enfrentamiento y las guerra.

Despreciamos la inteligencia de los animales, es mas, decimos que no la tienen, pero nosotros con nuestra tradición, codicia y estupidez, estamos muy por debajo de los gatos que viven con nosotros en casa, ya que ellos se entienden a la perfección con todos los gatos del planeta.

Para andar nuestro camino, bebamos en la fuente de sabiduría que han construido nuestros mayores, bebamos; y luego continuemos caminando.
R

miércoles, 9 de octubre de 2013

sábado, 5 de octubre de 2013

El número áureo




¿De que te sirve calcular el número áureo, con sus interminables decimales, si no sabes observarlo directamente en la naturaleza?

¿De que te sirve comprender los secretos del cosmos, el número y disposición de los cuerpos sutiles y sus particulares energías, los secretos de la reencarnación, la Kábala, la Magia o el Tarot, saber de chakras o zodiacos, si no sabes comprender el dolor de tu corazón, el miedo de tu mente o el sufrimiento de tu alma?

¿De que te sirve buscar el amor en otras personas, cuando no lo sabes encontrar en la tuya?

¿De que te sirve buscar la felicidad en distracciones y posesiones, cuando no sabes encontrarla en ti?

¿De que te sirve navegar en lo complejo, si te pierdes en lo simple?

¿De qué te sirve?
 
R

 
 
 

viernes, 4 de octubre de 2013

El diablillo



El diablillo de la vela





La vela del diablillo


¿Es lo mismo una cosa que otra?

¿Es lo mismo pertenecer, que poseer?

Es muy importante saber diferenciar entre el pertenecer y el poseer, puesto que al ser parte del todo, nada podemos poseer.

Esa diferencia, es la diferencia entre la luz y la oscuridad, entre el amor  y el sufrimiento, entre estar dormidos o estar iluminados.

Todos tenemos claro lo que es poseer, ¿pero sabemos lo que es pertenecer?

Observa la diferencia entre sentirte parte del algo o parte del todo. Cuando te sientes parte de algo está ese algo y lo demás.

Al sentirte parte de algo hay diferencia entre esa parte y el resto, hay separación, hay comparación, valoración y al final hay conflicto ¿no es así?

Esa forma de pertenecer, en realidad no es pertenecer, es poseer, poseer lo que esa parte pueda darte.

Al pertenecer al todo, no hay separación, ni comparación, ni valoración, ya que todo es uno y al ser todo uno, no puede haber conflicto.

¿Puedes ver estas cosas? ¿No? Pues entonces observa las fotos, obsérvalas sin pensar, sin razonar, ni querer llegar a ninguna conclusión. Si lo haces así observarás, por ti mismo, que no hay ningún diablillo de la vela, ni ninguna vela del diablillo.....

SOLO HAY VELA.

R




jueves, 19 de septiembre de 2013

Sencillez




    Solo cuando observamos vaciando la mente de conceptos, dejando de nombrar a las cosas, sin pretender llegar a ninguna conclusión, solo cuando observamos así, podremos ver.
R

Atrapados




Las creencias, juicios y opiniones, son las telarañas de la mente.

Con tanta telaraña la veleta no gira, no hay movimiento.

Igualmente con las creencias, juicios y opiniones, no hay movimiento, la mente deja de observar la realidad ya que se dedica a compararlo todo, con lo cual no avanza, queda atrapada, se para.

R

domingo, 1 de septiembre de 2013

Camino



La libertad



Estamos siempre hablando de la libertad, pero, ¿qué es la libertad? ¿Es acaso hacer lo que nos apetece, ir a donde queramos, tener las ideas políticas y religiosas que deseemos? Pienso muy sinceramente que nada de esto es libertad.

Siempre que se habla de libertad se mira hacia afuera de nosotros mismos, buscando las causas o motivos que limitan nuestras apetencias. Creemos que la libertad es algo que se logra, que se puede alcanzar con esfuerzo, un objetivo.

La libertad no se puede conseguir o se puede ganar. La libertad reside en nuestro interior, es aquel estado de la mente que es esencial para el descubrimiento de cualquier verdad, cualquier realidad, y por lo tanto no puede ser un ideal, un fin; sino que tiene que existir desde el principio mismo. Sin libertad al principio, no puede haber ningún momento de comprensión directa, porque todo pensar es entonces limitado, condicionado. Si nuestra mente está atada a cualquier conclusión, a cualquier experiencia, a cualquier forma de conocimiento o creencia, no está libre; y a una mente así le es imposible percibir lo que es verdad.

Lo que realmente condiciona nuestra capacidad de decisión, no es el entorno, sino nuestra propia limitación mental. Una mente "atada" a creencias, métodos o cualquier forma fija y definidas de pensamiento, es una mente inútil para decidir en libertad.


R

sábado, 31 de agosto de 2013

¿Qué sucedería?




¿Qué sucedería si una persona comenzara a buscar la armonía en su interior, centrándose en lograr su verdadero bienestar, prescindiendo para ello de todo pensamiento negativo hacia ella misma?

¿Qué sucedería si personas así formasen familias y para buscar la armonía, todos sus miembros se centrasen en lograr el verdadero bienestar de la familia, prescindiendo para ello, de pensamientos negativos hacia los demás miembros de la familia?

¿Qué sucedería si familias así formasen un pueblo y para buscar la armonía, todas las familias se centrasen en lograr el verdadero bienestar del pueblo, prescindiendo para ello, de pensamientos negativos hacia las demás familias del pueblo?

¿Qué sucedería si pueblos así formasen naciones y para buscar la armonía, todos los pueblos se centrasen en lograr el verdadero bienestar de la nación, prescindiendo para ello, de pensamientos negativos hacia los demás pueblos?

¿Qué sucedería si naciones así formasen un mundo y para buscar la armonía, todas sus naciones se centrasen en lograr el verdadero bienestar del mundo, prescindiendo para ello, de pensamientos negativos hacia las demás naciones?

¿QUE SUCEDERÍA?

R

lunes, 12 de agosto de 2013

Viento



¿Puedes atrapar al viento en tus manos?

¿Como entonces pretendes atrapar a la sabiduría en las palabras de otros, a tu felicidad en las acciones de otros y a Dios en lo escrito en un libro?

Supongamos por un momento que consigues atrapar al viento en tus manos, ¿lo que está dentro de tus manos continua siendo viento?, desde luego que no, el viento es el aire en movimiento, al privarle del movimiento deja de ser viento.

La sabiduría que está dentro de las palabras, deja de serlo, pues sabiduría no está en las palabras, está en el conocimiento que se ha experimentado, en el conocimiento que se ha hecho vida.

La sabiduría es el conocimiento en movimiento, al privarle de movimiento, se convierte en fanatismo.


La felicidad buscada en los demás, deja de serlo, ya que la felicidad está en nosotros, no en los demás, la felicidad es la consecuencia de nuestro estado natural del ser, al vibrar en el amor y no en el miedo.

La felicidad es la vida en movimiento, al privarla de movimiento se convierte en sufrimiento.


Y en cuanto a Dios ....  no se lo que es Dios, tampoco sé donde se encuentra, pero estoy seguro de que un Dios encerrado en los límites de un libro, en los límites del pensamiento humano, deja de ser Dios para convertirse en otra cosa, algo limitado y cómodo para quien allí lo ha encerrado.

Quiero pensar que a Dios hay que buscarlo en el movimiento continuo de las cosas, en las cambiantes estaciones del año, en los rítmicos movimientos del corazón, que dan vida. Quiero pensar que también a Dios hay que vivirlo.


Como el viento  soplando en nuestra cara, hay cosas que no se pueden atrapar, hay que sentirlas, vivirlas y experimentarlas.

Roberto Lejarza

jueves, 1 de agosto de 2013

Paciencia


Mueve el peón


Tanto el rey como el peón, son figuras alegóricas.

Cualquier persona que juegue al ajedrez, advertirá inmediatamente al ver la posición de estas piezas, que el peón no puede mover, tendría que mover el rey, las normas del ajedrez prohíben al rey ocupar una casilla en la que esté en peligro, por lo tanto y según las normas, el peón no puede mover .

Según las normas...., según las normas este mundo se ha convertido en lo que es, según las normas la ignorancia, violencia y sufrimiento, son la moneda habitual de cambio, según las normas.... 

Pero sucede que "ya le toca" mover al peón, ya no se puede continuar permitiendo, que sea el peón la pieza a sacrificar para que el rey esté seguro, no se puede permitir que sea siempre el rey, el que  gane la partida, porque la partida es de todos, no solo del rey.

¿Como podemos solucionar el problema? el peón "tiene" que moverse ahora y las normas se lo impiden. Llegados a este punto solo puede haber una solución:

CAMBIAR LAS NORMAS DEL JUEGO

No se puede cambiar las normas de la sociedad, sin cambiar antes nuestras propias normas, nuestra propia conciencia. No me cansaré de repetir que la sociedad es la relación existente entre nosotros mismos y los demás, cambiando yo, cambia la relación, cambiando la relación cambia la sociedad.

Lo paradójico del asunto, es que las normas que  oprimen al peón, no serían posibles sin su colaboración. El peón justifica y hace posibles tales normas, es el propio peón el que mantiene al rey para que se salve siempre. Es el propio peón el que se niega a cambiar las normas del juego.

Después de todo dos figurillas de plástico colocadas sobre un tablero, nos están diciendo mucho ......., siempre que las queramos observar.

R

lunes, 22 de julio de 2013

La sombra de la luz o la luz de la sombra



El caso es que no nos gusta nuestra sombra, ya que viene a ser lo contrario de lo que verdaderamente somos.

Sin embargo es lo que hacemos a diario, si somos luz, mostramos la sombra y si somos sombra mostramos la luz. Siempre nos debatimos entre lo que somos en realidad y lo que aparentamos ser, entre lo que ocultamos de nosotros y lo que pretendemos que los demás vean.

Por mucho que nos empeñemos en actuar ante los demás, esperando ser aceptados y obtener su aprobación, detrás de esa representación está lo que realmente somos y esa farsa crea un vacío, una incertidumbre que nos va consumiendo.

Cada vez nos volcamos más en el papel que estamos representando, cada vez buscamos mas fuera de nosotros aquello que “creemos” que nos dará la felicidad, personas que nos hagan felices, actividades que nos hagan felices y cosas que nos hagan felices.

Pero la felicidad no tiene nada que ver con esas cosas y como no podemos encontrarla fuera de nosotros y no queremos buscarla dentro, porque lo que ocultamos no nos gusta, el vacío crece y crece, volviéndose al final tan grande, que nos hace creer que toda nuestra vida está vacía.

Llegado a esta situación, nos volvemos con renovada fuerza hacia afuera, damos mas importancia a nuestro trabajo, identificándonos mucho mas con ser albañil, abogado o lo que sea. Nos compramos cosas mas caras y nos aferramos mas a personas que utilizamos para que nos den felicidad. Mas de lo mismo, el vacío solo puede hacer una cosa: crecer.

Dejamos de pensar, comenzamos a actuar y vivir de forma automática, con patrones de conducta igualmente automáticos y previsibles, refugiándonos por último en una adicción que termina por anularnos como seres humanos.

Luces y sombras, sombras y luces, es el juego al que jugamos, un juego que nunca se puede ganar, pero a pesar de ello, nos encanta jugar.
¡Con lo fácil que resulta, presentarse a los demás y decir: "Hola soy yo, sin máscaras, sin disfraces, soy yo, este que veis, el de verdad"!


R


sábado, 13 de julio de 2013

Pan




Pan, crujiente y esponjoso pan.

Ante la vista de esta apetitoso trozo de pan, inmediatamente comenzamos a recordar aquellos riquísimos bocadillos que nos preparaba la madre o aquellos otros que nos comíamos junto a los amigos en nuestras correrías veraniegas.

¡Cuantos bellos recuerdos nos trae la visión de este humilde trozo de pan, añoranzas y recuerdos de nuestro pasado!

Pero resulta que este pan, ni es crujiente, ni es esponjoso, es …... pan dudo, pan del que guarda Tamara para los perros del hijo. No hemos visto el pan que realmente está delante nuestro, hemos querido ver una especie de película sobre panes, una película de sueños, añoranzas y recuerdos, una película, solo eso.

Y así vivimos la vida, viendo películas ya que todos nuestros recuerdos se fundamentan en una mentira, en la total y absoluta incapacidad de ver con claridad el presente que nos rodea. Somos incapaces de ver el presente, porque miramos al pasado, somos incapaces de vivir el presente, porque vivimos el pasado, somos incapaces de mejorar nuestro presente, porque revivimos los traumas, el sufrimiento del pasado.

Sentimos con sentimientos del pasado, pensamos con pensamientos del pasado y actuamos con patrones del pasado, de nuestros recuerdos nada podemos aprender, solo podemos recrearlos, solo podemos imitar una y otra vez lo ya hecho antes, sin avanzar, sin crear, sin vivir realmente la vida, porque la vida es experimentar, probar y avanzar y hace tiempo que estamos como muertos, porque al vivir en un pasado ya muerto, también nosotros de alguna forma lo estamos.

En cambio, del pan duro si que podemos aprender, porque esta aquí y ahora, está vivo. Con la lógica del conocimiento, la experiencia, con la lógica del pasado, el camino de un trozo de pan duro, ya estaba terminado; pero mira por donde no es así, ya que al no colocarlo en el pasado, sino en el presente, se ha transformado en un maestro, que me ha inspirado estas cosas que ahora os cuento, se ha convertido en un pan guapo, ya que lo miran las chicas en el Internet y dicen: Me gusta. Se ha convertido en estas y otras cosas, pero solo por el momento, ya que cuando su futuro se vuelva presente, seguro que será otras cosas....

Si ahora estás pensando: “Se convertirá en comida de perros”, es una señal clara de que has decidido no enterarte de nada, ya que sigues en la lógica del pasado.

Otro día escribiré sobre el futuro, ese futuro en el cual recreamos al pasado.

R