sábado, 12 de octubre de 2013

Tradición






¿Qué es la tradición?

La tradición es el conjunto de ideas, usos y costumbres que se comunican, se transmiten y se “mantienen” de generación en generación.

Nos acostumbramos tanto a hacer siempre las cosas de la misma forma que ya no sabemos hacerlas de otra y como la elección es hija de la limitación, decidimos que nuestra tradición, que es una forma limitada de hacer las cosas, es mejor que la de los demás.

¿Qué sucede cuando estamos enredados dentro de una tradición, de una determinada forma de hacer, de pensar o sentir? Que terminamos identificándonos con esa tradición y como hablamos euskera, creemos que somos vascos, como seguimos a Jesús, creemos que somos cristianos, como hemos nacido en Rusia, creemos que somos rusos, como hacemos muebles de madera, creemos que somos carpinteros y así con todo. Terminamos creyéndonos ser nuestra propia limitación.

Veo a la tradición como a estos pimientos, algo viejo, seco y polvoriento. Algo que ya hace tiempo ha dejado de alimentarnos y que como mucho nos trae cierto gusto, cierto sabor, cierto recuerdo de lo que fue y ya no es.

Estos pimientos viejos al igual que la tradición, pertenecen al pasado y lo pasado ya no existe, el pasado es lo único que está realmente muerto. Si fundamentamos nuestra vida, que es solo presente, en revivir una y otra vez el pasado, estaremos encadenados al ayer, a lo que ya no existe y no es real, estaremos en un estado del inmovilidad.

Si los pimientos viejos estuvieran envasados al vacío o congelados, se hubiera asimilado la sabiduría de nuestros mayores y ahora sería una nueva sabiduría, mas evolucionada, algo nuevo y vivo. Pero al colgar los pimientos, se han llenado de polvo, polvo del pasado, polvo de inmovilidad.

Es del todo inaceptable que estas palabras que aquí escribo, no sean entendidas por todos los seres humanos del planeta, a eso nos ha llevado la tradición, a la elección y con ella a la separación, nos a llevado a no querer entendernos entre nosotros, nos a llevado al enfrentamiento y las guerra.

Despreciamos la inteligencia de los animales, es mas, decimos que no la tienen, pero nosotros con nuestra tradición, codicia y estupidez, estamos muy por debajo de los gatos que viven con nosotros en casa, ya que ellos se entienden a la perfección con todos los gatos del planeta.

Para andar nuestro camino, bebamos en la fuente de sabiduría que han construido nuestros mayores, bebamos; y luego continuemos caminando.
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