El camino hacia la iluminación
Una conversación con mi alma
Si tu bienestar no depende de estar sola o acompañada, cuando el resto de la gente piensa de una forma y tu de otra, cuando a los demás les gusta unas cosas y a ti algo en todo distinto, si cuando hablas la gente no te comprende, entonces podrás decir alma mía, que estás sola.
Si tu mente se ha retirado a unos lejanos parajes, donde los sentimientos y el pensamiento están subordinados a la razón y la razón a una comprensión nacida de la conciencia, de ese darse cuenta de la esencia de tu propia existencia, si te encuentras en esos parajes, entonces podrás decir alma mía, que estás sola.
Si tu propósito no se fundamenta en el propio beneficio, en el propio tener o ser, si tu individualidad se ha evaporado, si el tú y el vosotros ya no existe y tan solo estás inmersa en un continuo nosotros sin límites que acoten o separen, entonces podrás decir alma mía, que estás sola.
Si has recorrido el camino que une estos tres párrafos y has caminado todo el sendero que cada uno de ellos muestra, entonces alma mía…. estarás verdaderamente sola.