lunes, 29 de mayo de 2017

Soledad 2




“Si tu bienestar no depende de estar sola o acompañada”
Una conversación con mi alma

Tu bienestar, querida alma mía, no depende de los demás, depende de ti, depende de estar sola, verdaderamente sola.

¿Porqué buscas la compañía de los demás para sentirte bien?

¿Porqué te sientes mal? No te das cuenta que tu malestar no desaparece por estar con otras personas, lo único que buscas en los demás es distraerte, olvidarte de tu malestar, ¿verdad?

Buscas la compañía de los demás para escapar de tu dolor y dependes cada vez más de los escapes y las distracciones que estás utilizando para escapar se han convertido en tu prisión.

Desde esa prisión no puedes hacer lo único que puede liberarte de tu dolor, desde esa prisión no puedes descubrir la causa de tu dolor, tu mente se ha vuelto perezosa.

Te voy a regalar un ejemplo, alma mía. Imagínate que se muere alguien muy querido por ti, sientes dolor y buscas escapar de él mediante todo tipo de distracciones. Si alguien te pregunta lo que te sucede, tu perezosa mente responde que estás mal por la pérdida de un ser querido y ahí termina todo.

No quieres comprender tu dolor, tan solo quieres escapar de él y para eso “utilizas” a los demás, explotas a los demás para tu propio beneficio. No te importa la causa del dolor, solo quieres volver a sentirte a gusto.

Si meditarías sobre tu dolor, verías que su verdadera causa, es que consideras la muerte de tu ser querido, como una pérdida tuya, cuando es en realidad algo del todo natural y que sobre todo, nada tiene que ver contigo.

Cuando veas esto con claridad, comprenderás que tu dolor es algo enteramente tuyo, algo por ti creado y al “perder” la satisfacción que obtenías de la persona difunta, tratas de obtenerla de los demás.

  Esto es tan solo un ejemplo, alma mía, a poco que observes lo que realmente hay en esa búsqueda tuya de satisfacción a través de los demás, comprenderás que el utilizar a los demás para la propia satisfacción, no es en absoluto una relación saludable.


Cuando veas esto con claridad, querida alma mía, sabrás que tu bienestar no depende de estar sola o acompañada, depende tal solo de ti y en esto, estarás sola, verdaderamente sola.


jueves, 25 de mayo de 2017

Soledad





El camino hacia la iluminación
Una conversación con mi alma

Si tu bienestar no depende de estar sola o acompañada, cuando el resto de la gente piensa de una forma y tu de otra, cuando a los demás les gusta unas cosas y a ti algo en todo distinto, si cuando hablas la gente no te comprende, entonces podrás decir alma mía, que estás sola. 
Si tu mente se ha retirado a unos lejanos parajes, donde los sentimientos y el pensamiento están subordinados a la razón y la razón a una comprensión nacida de la conciencia, de ese darse cuenta de la esencia de tu propia existencia, si te encuentras en esos parajes, entonces podrás decir alma mía, que estás sola.
Si tu propósito no se fundamenta en el propio beneficio, en el propio tener o ser, si tu individualidad se ha evaporado, si el tú y el vosotros ya no existe y tan solo estás inmersa en un continuo nosotros sin límites que acoten o separen, entonces podrás decir alma mía, que estás sola.

Si has recorrido el camino que une estos tres párrafos y has caminado todo el sendero que cada uno de ellos muestra, entonces alma mía…. estarás verdaderamente sola.


domingo, 7 de mayo de 2017

El árbol y el ertzaina





El ertzaina amaba al árbol.

El árbol le hablaba de honor y de fortaleza, el honor de la verdad del que nada oculta y de una fortaleza que nace de unas grandes y profundas raíces, del estar ahí donde se quiere estar, siempre a la vista, siempre recto.

Otros podrán esconderse en la foresta, siempre protegidos, siempre lejos, pero no el árbol. Él siempre está en su sitio, sin máscaras ni arreglos, si se le caen las hojas estará desnudo y si un rayo le rompe una rama estará herido, pero entero.

Jamás se avergonzó de ser árbol y nunca le importaron los jardineros, de hecho siempre los detestó y a sus podas y arreglos.

Cuando el árbol caiga, ya nadie hablará de fuerzas y honores, por qué ya solo quedarán setos, setos pequeños y sin raíces, setos recortados, que ya no darán ni fruto ni sombra, ni protección, ni respeto, tan solo serán, adorno del jardinero.

Primero caerá el ertzaina y después el árbol, caerán muertos al suelo, caerán rectos, como vivieron, testigos ambos de tiempos, en los que los hombres eran más nobles, dignos y fieros.


El ertzaina amaba al árbol.

martes, 2 de mayo de 2017

Charlas y más charlas sobre la guerra.





Cuando la casa está ardiendo, cuando ya esta consumida, nada podemos hacer por apagarla, tan solo podemos comprender las causas del incendio y salir de él. Podremos edificar otra casa y como ya hemos comprendido las causas del incendio, construiremos con materiales nuevos, materiales que no se puedan quemar.

Podemos ver las guerras de este mundo pero al igual que con la casa que está ardiendo, ya nada podemos hacer para pararlas, los puntos en litigio son demasiados, excesivamente graves, y la suerte ya está echada.

Siempre me ha asombrado la postura de conceder la responsabilidad de la guerra a los demás. Todo aquel que habla de la guerra, tan solo hace eso, hablar, mientras tanto la gente sigue muriendo.

¿Porqué al fin y al cabo que es la guerra, no es acaso la expresión externa de nuestro estado interno, una amplificación de nuestra actividad diaria? Es más espectacular, más sangrienta, más destructiva, pero es el resultado colectivo de nuestras actividades individuales.

Decís que hay que parar la guerra, pero no dejáis de renunciar a vuestras nacionalidades, a lo que separa y divide y lo que enfrenta a las personas, como la codicia de buscar poder, dinero o reconocimiento personal

Lo que causa la guerra, es el deseo de poder, de posición, de prestigio y de dinero, como  también eso que llamamos nacionalismo ‑el culto de una bandera- y las religiones organizadas, poseedoras todas ellas de la verdad más absoluta, de ese culto de un dogma, de una ideolagía. Si en vez de creencias y codicia tuviéramos buena voluntad, amor y consideración entre nosotros, no habría guerras.

Llenamos nuestras relaciones de enfrentamiento, tensión y violencia, una violencia socialmente contenida, pero siempre latente, ¿acaso no es la guerra la ocasión de soltar todo el mal que guardamos dentro de cada uno de nosotros? La guerra desaparecería si cada uno de nosotros se sintiera responsable de sus propios pensamientos, deseos y actos.

Cuanto más alta es nuestra posición, más deseamos seguridad, permanencia, tranquilidad, menos injerencia admitimos, y más deseamos mantener las cosas fijas, como están y gracias a que las cosas están como están hay guerra. Por simple evasión vamos a escuchar una charla sobre la guerra y a escuchar en ellas algunas personas que las han sufrido, nos diremos a nosotros mismos lo mala que es la gente y lo buenos que somos nosotros. Después a tomar cuatro vinos y a casa, a seguir haciendo lo mismo que siempre. Vano modo de eludir nuestra responsabilidad.

¿Creéis que semejantes personas pueden traer la paz al mundo? Para que haya paz, debemos ser pacíficos; vivir en paz significa no crear diferencias, antagonismo ni enfrentamientos. La paz no es un ideal, no es algo que se pueda conseguir, es algo previo a la convivencia, es el material con el que hay que construir las nuevas casas de las relaciones sociales.

Para que haya paz tendremos que amar, tendremos que empezar, no a vivir una vida ideal, sino a ver las cosas como son y trabajar sobre ellas, para transformarlas. Nada de luchas en contra de los que propician las guerras, sino un serio trabajo de compromiso y transformación personal.

Para poner fin al dolor, al hambre, a la guerra, es preciso que haya una revolución psicológica personal, y pocos están dispuestos a tal cosa. Discutiremos sobre la paz, donaremos incluso generosas cantidades para los damnificados, proyectaremos leyes, crearemos nuevas ligas y demás, pero no lograremos la paz porque no queremos renunciar a nuestra posición, a nuestra autoridad, a nuestros dineros, a nuestras propiedades, a todo lo que divide, enfrenta y desiguala. Confiar en los demás es absolutamente vano; los demás no nos traerán la paz. Ningún dirigente, ni gobierno, ni ejército, ni patria, va a darnos la paz. Lo que traerá la paz es la transformación interna que conduce a la acción externa.

Todas estas charlas de concienciación sobre guerras, nunca consiguen su fin, ya que, de lo que realmente tenemos que concienciarnos, es de nuestra propia violencia, posición y codicia y de eso, no estamos dispuestos a concienciarnos. No nos interesa el verdadero motivo por el que se ha quemado la casa, ni pretendemos construir con nuevos materiales y el fuego, el fuego nos da igual.

¡Que pena!

sábado, 29 de abril de 2017

El alma del artista




¿Os habéis fijado como se miran las manos los niños? pasan muchísimo tiempo haciéndolo, posiblemente se estén preguntando por qué todos los dedos están orientados en la misma dirección, todos menos uno, el pulgar.

Tal vez se digan que esto no puede ser y llegue a la conclusión de que ese dedo está mal colocado, que hay algo raro en ese dedo, seguramente nuestros hermanos primates, también compartan esa opinión, ya que ellos carecen de un dedo así orientado.

Si ampliamos un poco más nuestro campo de observación podremos ver, que ese dedo no está mal colocado y que de hecho es una maravilla de la evolución, puesto que gracias a su singular colocación la mano se convierte en una herramienta fabulosa, que le proporciona fuerza, precisión y coherencia a los movimientos.

Si ampliamos otro poco más nuestro campo de observación podremos ver que al igual de los dedos, todas las personas están orientadas en una misma dirección, piensan, creen y se comportan todos igual, sin embargo hay un número muy reducido de personas que no hacen tal cosa, piensan distinto, sienten distinto y hacen distintas cosas.

También la gente se pregunta la razón por la cual, este tipo de personas son tan distintas y hacen esas cosas tan raras, también llegan a la conclusión de que están mal hechas y de que hay algo malo en ellas y a veces, les obsequian con terribles adjetivos calificativos, con la incomprensión y rechazo mas crueles. Seguramente nuestros hermanos primates, también compartan esa opinión, ya que no les parecerán admisibles los elementos que no recolectan frutas como ellos.

A todos nos gusta el olor de los niños recién nacidos, huelen a nuevo, todavía conservan el olor del más allá, conservan el olor de la divinidad, por eso nos gusta tanto su olor. Este tipo de personas, las raras, tienen la capacidad de oler el sutil aroma que conservan siempre las personas y las cosas, ese aroma del más allá. Tienen la capacidad de ver el sentido íntimo y profundo de aquello que observan.

Pueden oír la conversación entre esa esencia de las cosas y la divinidad, la pueden escuchar y luego plasmar en una hoja de papel, en un lienzo o en una piedra. Tienen la capacidad de entender ese íntimo diálogo que hemos venido en llamar inspiración.

Gracias a este tipo de personas y a su inspiración, la mano no golpea, sino acaricia, no destruye sino construye, gracias a estas personas, podemos disfrutar de todo el arte, la filosofía y la belleza de este mundo, nuestras relaciones pueden tener coherencia, nuestras religiones sentido y nuestras vidas amor.

Estoy total y tristemente convencido que nuestros hermanos primates no compartirán esta opinión, puesto que para ellos, la ternura, el arte, la belleza o el amor son cosas prescindibles, carentes todas ellas de una utilidad práctica.

Sin embargo no estoy menos convencido de que tenemos que alegrarnos y dar gracias por estos regalos que la divinidad nos concede, personas con la capacidad de llenar nuestra vida de belleza, paz y amor. 

miércoles, 19 de abril de 2017

El cumpleaños

Me dijeron mis mayores, que nací tal día como hoy, me lo dijeron, si, pero no me acuerdo.

Desde que tengo uso de razón he repetido a los demás que el 19 de abril es el día en que nací, lo he repetido, sin embargo no lo se, no se cuando comencé a existir, pues no me acuerdo.

He repetido otras muchas cosas que mis mayores me dijeron, que era vasco, católico, bilbaíno, nacionalista, en fin muchas cosas, muchas cosas que no me acuerdo.

Con el discurrir de los años he aprendido que es mejor no hablar de lo que no se sabe, de lo que no te acuerdas, dejar de hacer bandera con nuestra ignorancia y ver discurrir plácidamente la vida, sin luchas, sin naciones, idiomas, ideas o codicia, sobre todo codicia, que nos separen de los demás.

Hoy me desean felicidad, bendito estado, hija del amor, pues tan solo en una alma que reine el amor, puede estar la felicidad.

Gracias a los que hoy se han acordado de mi, gracias desde lo más profundo de mi ser, de ese algo que no me acuerdo lo que es.

R

lunes, 17 de abril de 2017

Llaves






Una llave puede abrir o puede cerrar.

Es la llave de la codicia quien cierra y la del amor quien abre.

Que cada cual termine estas líneas, puesto que al final, cada uno es dueño de sus llaves.

martes, 14 de marzo de 2017

Palabras






Es malo hablar fundamentándose en la autoridad de las palabras.

Hay una desafortunada tendencia de legitimar el valor de lo que se escribe, con una serie interminable de citas bibliográficas. Parece ser que se busca la autoridad de esas citas para que nuestros escritos se revistan a su vez, de la misma autoridad, dando así la sensación de certeza.

De lo que había en las cabezas de los autores citados y de lo que quisieron expresar con sus escritos, tan solo ellos lo sabían, nosotros, los que los leemos, tan solo buscamos en ellos algo que justifique y refuerce lo que pretendemos escribir, explotando de alguna forma a esos autores, en busca de autoridad.

No es la certeza, ese conocimiento seguro y claro que creemos tener de las cosas, ni mucho menos la autoridad lo que legitima a las palabras, lo que da valor a las palabras es su veracidad.

Por el hecho de que Platón, Santo Tomás de Aquino, el Lalai Lama o quien sea, hayan dicho algo, no significa que ese algo sea verdad y mucho menos sabemos lo que pretendían decir con ese algo, lo que deseaban decir de verdad.

Toda autoridad, explota, condiciona y domina, su objetivo último es esclavizar a los demás, la autoridad en las palabras pretende alejar la crítica, conseguir no sean cuestionadas.

¡Que triste esa necesidad de tener razón, sacrificando la mayor de las veces, la verdad en lo escrito!

La verdad no hay que argumentarla, todos las reconocen, a nadie deja indiferente, unos gozan con su encuentro y otros, la mayoría, se turban, pues la temen.

Palabras, solo palabras, tener cuidado con la veracidad de vuestras palabras, pues ya lo dijo Platón: "Nadie es más odiado que aquel que dice la verdad"..... ¿o tal vez quiso decir otra cosa?... 

Roberto Lejarza

miércoles, 8 de febrero de 2017

Diferencia entre adorar y venerar






El ángel de la guarda


Lugar: Ermita del Ángel. Getxo (Vizcaya)

La tradición de un ángel de la guarda para cada hombre, que vela por él desde el nacimiento hasta la muerte, se basa en algunos pasajes de la Biblia:

Job 33, 23-24

Tobías 12, 12
Mateo 18, 10

También en las afirmaciones de Basilio de Cesarea que en el siglo IV afirmaba que todo ser humano tiene a su lado a un ángel protector.


Como bien se ve en este caso, la iconografía del Ángel de la Guarda, deriva en parte de la de los arcángeles Rafael y Miguel, el primero acompaña a Tobías y el segundo derrota al diablo.

sábado, 21 de enero de 2017

La puerta







Algunos amigos me han pedido que explique este poema.

Tengo que aclarar que cada uno ve cosas distintas en las cosas y si bien he querido dejar un mensaje oculto dentro del poema, las palabras tienen la magia de provocar, nuevos y distintos significados en nosotros.

Cualquier cosa distinta a mi explicación, que creáis ver en este poema, tiene el mismo valor que mi explicación misma. Toda visión es válida y hermosa.

Paso a explicar lo que he querido transmitir con el poema.

¿Por qué no abrir la puerta?

El abrir la puerta es el acceder voluntariamente de este lado al otro: Suicidio.

¿Será luz o será fuego, lo que me espera...

Mi paso por la vida será esperado con luz (Premio) o con fuego (Castigo)

...o tal vez otro cuarto apagado?

o tal vez con nada en absoluto.

Abrir y volar

Será correcto el suicidarme

... o tal vez caer

o tal vez incorrecto.

Por fin descansar

obtendré la paz.

... o de nuevo renacer

O tendré que volver para superar la prueba.

Un abrazo.
R