sábado, 20 de junio de 2015

La cárcel de las necesidades





Un maestro necesita discípulos y estos ignorancia.
Sin discípulos no hay maestro y sin ignorancia no hay discípulos.

Un sanador necesita pacientes y estos debilidad.
Sin pacientes no hay sanador y sin debilidad no hay pacientes.

Un guía espiritual necesita adeptos y estos miedo.
Sin adeptos no hay guía espiritual y sin miedo no hay adeptos.

He observado que la mejor forma de que no haya ignorancia, debilidad y miedo, es no pretender ser maestro, sanador o guía espiritual, puesto que de esta forma cada cual se liberará de su propia ignorancia, de su propia enfermedad y de su propio miedo.

Así no mantendré prisionero a nadie  en la ignorancia, en la debilidad y en el miedo, así no mantendré a nadie preso de mis propias necesidades.

Roberto Lejarza



1 comentario: