Este horrible lugar que pasó de ser granero a cárcel donde miles murieron, puede ser ahora un lugar de profunda reflexión, un lugar de iluminación, tan solo es cuestión de sentarse y observar.
Meditar sobre los errores, propios y ajenos, meditar sin pretender llegar a juzgar, meditar para comprender. Tan solo meditar y observar.
Antigua cárcel de Kara (Meznes, Marruecos)