sábado, 31 de agosto de 2013

¿Qué sucedería?




¿Qué sucedería si una persona comenzara a buscar la armonía en su interior, centrándose en lograr su verdadero bienestar, prescindiendo para ello de todo pensamiento negativo hacia ella misma?

¿Qué sucedería si personas así formasen familias y para buscar la armonía, todos sus miembros se centrasen en lograr el verdadero bienestar de la familia, prescindiendo para ello, de pensamientos negativos hacia los demás miembros de la familia?

¿Qué sucedería si familias así formasen un pueblo y para buscar la armonía, todas las familias se centrasen en lograr el verdadero bienestar del pueblo, prescindiendo para ello, de pensamientos negativos hacia las demás familias del pueblo?

¿Qué sucedería si pueblos así formasen naciones y para buscar la armonía, todos los pueblos se centrasen en lograr el verdadero bienestar de la nación, prescindiendo para ello, de pensamientos negativos hacia los demás pueblos?

¿Qué sucedería si naciones así formasen un mundo y para buscar la armonía, todas sus naciones se centrasen en lograr el verdadero bienestar del mundo, prescindiendo para ello, de pensamientos negativos hacia las demás naciones?

¿QUE SUCEDERÍA?

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lunes, 12 de agosto de 2013

Viento



¿Puedes atrapar al viento en tus manos?

¿Como entonces pretendes atrapar a la sabiduría en las palabras de otros, a tu felicidad en las acciones de otros y a Dios en lo escrito en un libro?

Supongamos por un momento que consigues atrapar al viento en tus manos, ¿lo que está dentro de tus manos continua siendo viento?, desde luego que no, el viento es el aire en movimiento, al privarle del movimiento deja de ser viento.

La sabiduría que está dentro de las palabras, deja de serlo, pues sabiduría no está en las palabras, está en el conocimiento que se ha experimentado, en el conocimiento que se ha hecho vida.

La sabiduría es el conocimiento en movimiento, al privarle de movimiento, se convierte en fanatismo.


La felicidad buscada en los demás, deja de serlo, ya que la felicidad está en nosotros, no en los demás, la felicidad es la consecuencia de nuestro estado natural del ser, al vibrar en el amor y no en el miedo.

La felicidad es la vida en movimiento, al privarla de movimiento se convierte en sufrimiento.


Y en cuanto a Dios ....  no se lo que es Dios, tampoco sé donde se encuentra, pero estoy seguro de que un Dios encerrado en los límites de un libro, en los límites del pensamiento humano, deja de ser Dios para convertirse en otra cosa, algo limitado y cómodo para quien allí lo ha encerrado.

Quiero pensar que a Dios hay que buscarlo en el movimiento continuo de las cosas, en las cambiantes estaciones del año, en los rítmicos movimientos del corazón, que dan vida. Quiero pensar que también a Dios hay que vivirlo.


Como el viento  soplando en nuestra cara, hay cosas que no se pueden atrapar, hay que sentirlas, vivirlas y experimentarlas.

Roberto Lejarza

jueves, 1 de agosto de 2013

Paciencia


Mueve el peón


Tanto el rey como el peón, son figuras alegóricas.

Cualquier persona que juegue al ajedrez, advertirá inmediatamente al ver la posición de estas piezas, que el peón no puede mover, tendría que mover el rey, las normas del ajedrez prohíben al rey ocupar una casilla en la que esté en peligro, por lo tanto y según las normas, el peón no puede mover .

Según las normas...., según las normas este mundo se ha convertido en lo que es, según las normas la ignorancia, violencia y sufrimiento, son la moneda habitual de cambio, según las normas.... 

Pero sucede que "ya le toca" mover al peón, ya no se puede continuar permitiendo, que sea el peón la pieza a sacrificar para que el rey esté seguro, no se puede permitir que sea siempre el rey, el que  gane la partida, porque la partida es de todos, no solo del rey.

¿Como podemos solucionar el problema? el peón "tiene" que moverse ahora y las normas se lo impiden. Llegados a este punto solo puede haber una solución:

CAMBIAR LAS NORMAS DEL JUEGO

No se puede cambiar las normas de la sociedad, sin cambiar antes nuestras propias normas, nuestra propia conciencia. No me cansaré de repetir que la sociedad es la relación existente entre nosotros mismos y los demás, cambiando yo, cambia la relación, cambiando la relación cambia la sociedad.

Lo paradójico del asunto, es que las normas que  oprimen al peón, no serían posibles sin su colaboración. El peón justifica y hace posibles tales normas, es el propio peón el que mantiene al rey para que se salve siempre. Es el propio peón el que se niega a cambiar las normas del juego.

Después de todo dos figurillas de plástico colocadas sobre un tablero, nos están diciendo mucho ......., siempre que las queramos observar.

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