Volvamos a observar a la persona del espejo.
Cuando te miras en un espejo, ¿Conoces a la persona que se ve allí?
Si la conoces, deja de leer esta cosas que escribo, puesto que no te hacen falta, si conoces a la persona del espejo tu vida está rodeada de una total y absoluta felicidad. No sientes tristeza, miedo o cólera, todo en ti es armonía, paz y silencio interior; la lucha, envidia, codicia y rector, te son totalmente desconocidos
Si por el contrario estás corriendo de un sanador a otro, de un guía espiritual a otro, de una "salvación" a otra.
Si buscas espiritualidad empaquetada, abrazos de luz, largas charlas de cosas que no comprendes y que además no existen.
Si vas donde te aseguren un revolucionario y novedoso método para escapar de tu sufrimiento y obtener felicidad, mágicos remedios para tus "males" e inútiles abrazos de buen rollo (buena onda, en América).
Se dejas que te miren a los ojos para decirte que en otra reencarnación fuiste un gran y reconocido pecador y en esta nueva vida lo tendrás que arreglar si pretendes comprar la forma de hacerlo por una módica cantidad de dinero.
Si tu vida es un lugar oscuro y triste.....
NO CONOCES A LA PERSONA QUE APARECE EN EL ESPEJO.
Para empezar a conocer a la persona que aparece en el espejo, comienza por dejar de RECONOCERLA.
Iremos viendo en próximas entregas, que no es lo mismo conocer que reconocer, que la felicidad nadie te la puede vender y que nada tienes que hacer para conseguirla, solo conocerte.
De como conocerte, también hablaré, ahora te dejo para que reflexiones.