En esta fotografía podemos observar a un pequeño saltamontes, que se encuentra debajo de las hojas y a una araña, que se encuentra sobre la joven rosa. ¡Cuánto nos enseñan estos dos animales!, siempre, claro está, que sepamos observar.
Con
toda seguridad estos dos animalitos están ocupados con sus propios
asuntos, sin preocuparse el uno por el otro, afortunadamente
no son seres humanos, ya que si lo fueran
la cosa cambiaría radicalmente.
Si
fueran humanos, el saltamontes se sentiría superior que la araña,
ya que para verla tiene que mirar hacia abajo, con lo que está
convencido que su posición es mas elevada que la de su compañera,
por su parte a la araña le sucedería exactamente lo mismo, ¿no es
así?
Eso
es exactamente lo que nos sucede a los seres humanos, no importa si
estamos arriba o abajo, no importa la posición que ocupemos, siempre
creemos estar por encima de los demás, no importa si somos los mas
ricos, los mas pobres, los mas felices, los mas desgraciados, no
importa nada, solo nos importa ser LOS MAS.
Ocupamos
la posición que ocupamos, nada mas. Esa posición solo se convierte
en mas alta o mas baja, si se la compara con algo. ¿De donde surge
la necesidad de comparar? Si respondemos cada uno de nosotros a esa
pregunta, desaparecerá la necesidad de comparar y con ella también
el arriba y el abajo.
Como
se puede observar en la fotografía, en la naturaleza, en la vida, no
hay arriba ni abajo y continuamente nos está dando ejemplo de ello.
Pero
nosotros permanecemos ciegos y todo por no saber o no querer observar
a este pequeño saltamontes y a su compañera la araña.
Un
abrazo.
R
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