He
visto la injusticia campeando por todas partes, el sufrimiento de
unos y la codicia de otros, la desilusión y desesperación a las que
han arrojadas, lo mejor de nuestra juventud, la agonía de tantas
familias desalojadas de sus casas, la amargura de los que han perdido
la ilusión, he visto la dignidad robada.
He
visto mucho y me duelen los ojos y el corazón, esto tiene que acabar
y no esperemos que sean otros los que lo hagan por nosotros, es
nuestro trabajo, es nuestra obligación.
Comencemos
a cambiar el mundo cambiándonos a nosotros mismos, ese es el primer
paso del camino... luego ya daremos los demás.
Un
abrazo.
R
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