lunes, 29 de junio de 2015

¿Gente peligrosa?




Cuidado, mucho cuidado.



Dicen los de siempre, que estamos en peligro con los moritos malos, que están preparando más ataques terroristas.

He estado viajando unas semanas y allá donde he estado, he visto gente que se llamaban cristianos a si mismos, otros se llamaban musulmanes y otros judíos, sin embargo todos ellos pedían lo mismo a Dios cuando rezaban.

Allá donde he estado, he visto gente que se llamaban socialistas a si mismos, otros se llamaban conservadores, nacionalistas o republicanos, sin embargo todos pedían lo mismo cuando iban a votar.



Allá donde he estado, he visto gente que para conseguir lo mismo, levantaban banderas diferentes, hablaban diferentes idiomas y esgrimían diferentes ideas.



Allá donde he estado, he visto a niños que pedían lo mismo a sus padres cuando sentían hambre, frío o miedo, no importa en que parte del mundo te encuentres, siempre piden lo mismo y lo mismo sienten sus padres cuando no se lo pueden dar.

Pienso que tenemos que tener cuidado, mucho cuidado, pero no solo con los moritos malos, sino con los que dividen al genero humano, creando enfrentamiento, lucha y miedo.

Tenemos que tener cuidado con los que se creen diferentes a los demás, con los que se creen mejores y con mayores derechos, tenemos que tener cuidado, mucho cuidado.

Estamos muy a gusto en la cómoda parcela de bienestar que nos hemos preparado para nosotros solitos, siempre con miedo de perderla, siempre luchando para conservarla, siempre miedo y lucha, lucha y miedo.

Nos dicen que los moritos malos están preparando ataques terroristas, ¿solo los moritos malos? yo creo que no, también nosotros lo hacemos diariamente, puesto que mientras sigamos acumulando, mientras continuemos siendo codicios, mientras nos creamos diferentes, mejores y con más derechos que los demás, muchos padres no podrán dar a sus hijos lo que les hace falta y entonces habrá terrorismo.

Aquello que no es solo tuyo y que no quieres compartir, te lo arrancarán de las manos.

No es difícil de entender, ¿o tal vez si?

R.





sábado, 20 de junio de 2015

La cárcel de las necesidades





Un maestro necesita discípulos y estos ignorancia.
Sin discípulos no hay maestro y sin ignorancia no hay discípulos.

Un sanador necesita pacientes y estos debilidad.
Sin pacientes no hay sanador y sin debilidad no hay pacientes.

Un guía espiritual necesita adeptos y estos miedo.
Sin adeptos no hay guía espiritual y sin miedo no hay adeptos.

He observado que la mejor forma de que no haya ignorancia, debilidad y miedo, es no pretender ser maestro, sanador o guía espiritual, puesto que de esta forma cada cual se liberará de su propia ignorancia, de su propia enfermedad y de su propio miedo.

Así no mantendré prisionero a nadie  en la ignorancia, en la debilidad y en el miedo, así no mantendré a nadie preso de mis propias necesidades.

Roberto Lejarza



Cuestión de matiz





Existe la misma distancia entre la quietud de la mente y el sufrimiento, que entre la quietud de la mente a la alegría.

En una mente serena, no hay espacio para el sufrimiento ni para la alegría, ya que son los puntos opuestos de una misma perturbación.

En una mente serena, solo hay espacio para la felicidad.


Oscuridad




¿Qué nos está acechando desde la oscuridad?

Desde tu oscuridad, desde la mía.


jueves, 11 de junio de 2015

Igualdad






La igualdad en el mundo comienza con la igualdad en ti mismo.

¿Cómo puede haber igualdad en el mundo si te sientes distinto a otros?

¿Cómo puede haber paz en el mundo mientras te empeñes en "defender" la diferencia, te empeñes en defender lo "tuyo"?


miércoles, 10 de junio de 2015

Cuestión de tiempo (Cronológico)





¿Cuanto tiempo podrán convivir juntas?

¿Prevalecerán las antenas o lo harán las mezquitas?

Interesante cuestión.


domingo, 7 de junio de 2015

Religión





He tenido que manipular la fotografía para iluminar la mezquita.

Cada cual que entienda lo que quiera, vamos.... como siempre.


sábado, 6 de junio de 2015

En la cárcel





Este horrible lugar que pasó de ser granero a cárcel donde miles murieron, puede ser ahora un lugar de profunda reflexión, un lugar de iluminación, tan solo es cuestión de sentarse y observar.

Meditar sobre los errores, propios y ajenos, meditar sin pretender llegar a juzgar, meditar para comprender. Tan solo meditar y observar.

Antigua cárcel de Kara (Meznes, Marruecos)