Libérate

Solo dejando de comparar con lo que crees saber, podrás asombrarte con la frescura de cada instante, podrás ver lo que es siempre cambiante, sin guardar ni analizar, ya que solo así podrás observar y comprender.

Cada certidumbre, creencia, opinión, costumbre o hábito, es como una capa de yeso que al secarse te impide moverte, te va endureciendo el corazón y atrofiando la mente.

Si hace tiempo que no te asombras por una brisa suave, por una pequeña flor o por la hermosa forma de andar de un gato que pasa.... cuidado, libérate pronto de tus capas, porque si no lo haces te convertirás en una estatua.

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Guerra

Despierta

La tierra sigue dándonos su fruto.

El cielo sigue dándonos su agua.

¡ Despierta !

Nadie te puede darte lo que ya es tuyo.

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El ojo

Este ojo nos observa, pertenece a un ser humano en estado de total inocencia, un ser humano que está dando sus primeros pasos en la senda de la existencia, no importa si pertenece a Carmencita, Paulita o Rubencito, eso no importa, lo que importa es que es inocente, y nos observa.

Nos observa a ti y a mi y aprenderá de aquello que nos vea hacer, verá con total claridad la contradicción entre nuestras palabras y nuestras acciones, verá cuando nos movemos por codicia, miedo o crueldad, de momento no lo entenderá, ya habrá tiempo para ello, pero las verá y no las olvidará.

No tendrá demasiada importancia aquello que le digamos que haga, lo que le enseñemos o exijamos, siempre importará más, lo que nos vea hacer.

Lo que vea no depende de él, depende solamente de nosotros, lo que no tiene que ver, lo sabemos perfectamente, ya que no hace mucho tiempo también nosotros éramos como él.

Recuerda aquello que te ha hecho daño y no lo repitas, puesto que siempre hay un ojo inocente que te está observando.

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