¿Que es la felicidad?
Sería muy interesante comenzar por descartar lo que no es la felicidad.
¿La felicidad es un sentimiento?
Nos encanta definir una cosa que desconocemos, con otra que conocemos bastante menos, eso pasa con la felicidad, decimos que la felicidad es un sentimiento.
No es lo mismo un sentimiento que una sensación. Un sentimiento es un estado de ánimo y una sensación es una impresión.
Intentaré explicar muy brevemente lo que es un sentimiento. Pondré un ejemplo:
Paseando por la calle observas a un negro y luego otro y más allá a otro, podías pensar que se trata de una excursión de ciudadanos del Senegal que están en la ciudad, pero no, tu decides “pensar” que estos negros están aquí para quitarte el trabajo y para robarte.
¿Qué sucede? Sucede que tu cuerpo reacciona a este pensamiento y activa una serie de componentes químicos, los cuales “te” producen una sensación.
Si cada vez que ves a un negro piensas lo mismo, el cuerpo reacciona creando una y otra vez la misma sensación.
Llega el momento en el que el cuerpo, por ahorro de energía, automatiza todo el proceso. El cerebro crea una serie de enlaces neuronales, para que sin necesidad de que “pienses” nada, la sensación aparezca, es decir, con solo ver a un negro ya te pones de mal talante. Esto último es un sentimiento.
Cabria meditar sobre lo que implica tener un sentimiento, pero eso ya es tema para otra reflexión, ahora solo decir que el sentimiento implica al menos dos cosas:
1.- Que es automático, no interviene la voluntad.
2.- Que se ha dejado de pensar, si alguna vez se ha llegado a hacerlo.
Otra cuestión a tener en cuenta en la satisfacción.
La satisfacción es la SENSACIÓN que se origina al verse cumplidas las expectativas que se han creado de una persona o de una situación.
Llamamos felicidad a la sensación de verse cumplidas nuestras expectativas, con lo cual y también al menos podemos ver con claridad tres cosas.
1.- Que eso que llamamos felicidad no es permanente.
2.- Que es producto una proyección de la mente.
3.- Que es producto del deseo de que algo se cumpla.
Por lo tanto llamáis felicidad a la sensación, producto de la mente, que sirve para satisfacer momentáneamente un deseo pasajero.
Por cierto, la persona que dedica todo su tiempo libre en la ayuda de los demás, de los pobres, de los enfermos y desprotegidos, en lo que a la felicidad se refiere, está en el mismo caso de la que mira al negro con odio, puesto que tan solo busca satisfacer sus expectativas. Al final de su entrega no encontrará felicidad, tan solo encontrará, en el mejor de los casos, una satisfacción momentánea.
Podremos decir que su labor humanitaria es noble, altamente positiva y necesaria, claro que si, el mundo seria un lugar muy distinto si todos desearíamos satisfacer ese tipo de deseos, sin embargo no es este el tema de esta reflexión, sino el observar lo que es y no es la felicidad.
La persona racista del ejemplo, dentro de su odio, se siente a salvo de su miedo a perder, obtiene satisfacción.
La persona altruista del otro ejemplo, dentro de su servicio, también se siente a salvo del mal y la injusticia de este mundo, también obtiene satisfacción.
Habrá que trabajar un poco más sobre la felicidad, ¿no os parece?